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En un reciente estudio llevado a cabo por investigadores del Centro de Resiliencia de la Fundación Adrienne Arsht-Rockefeller demostró que el calor extremo en EE.UU. le cuesta más de $100 mil millones de dólares anualmente.
El informe señala que una de las principales consecuencias de las altas temperaturas es la reducción de la productividad ya que el calor extremo afecta también las capacidades cognitivas de los trabajadores tal y como menciona un estudio de este año desarrollado por investigadores chinos.
Además, se espera que la cifra planteada se duplique para el 2030 con el aumento de la energía y servicios de salud. Las altas temperaturas pueden afectar muchas áreas como fábricas, almacenes, sector agrícola, restaurantes, entre otros.
Los trabajadores pueden sufrir lesiones
De acuerdo con Coral Davenport, reportera del New York Times “los investigadores médicos han sabido durante décadas que cuando los trabajadores están expuestos a altas temperaturas, más de 85 grados, más de 95 grados, es más probable que cometan errores, sufran lesiones y trabajen más lentamente”, dijo a CBS.
Además, la especialista expuso que “los investigadores económicos apenas han comenzado a deducir que esto realmente tiene un gran impacto en toda la economía por esas razones”, destacó al tiempo que mencionó: “Es fácilmente una inversión de un par de millones de dólares, y esa no es una inversión que muchos empleadores sienten que pueden hacer”.
Según el economista laboral y profesor asistente de la Universidad de Pensilvania R. Jisung Park, los choques de calor pueden hacer que los trabajadores sufran lesiones. “Tenemos una zona ‘perfecta’ en la que nos desempeñamos de manera óptima. Cuando nos empujas más allá de esa zona, el cuerpo trata de mantener la estabilidad, pero es más exigente y cometemos más errores“, dijo.
Protecciones para los trabajadores
De acuerdo con la Administración Federal de Salud y Seguridad Ocupacional actualmente se está trabajando en normas con las cuales se busca proteger a los trabajadores más expuestos a las olas de calor, aunque algunos empleadores se oponen a las medidas debido a los altos costos que esto conlleva.
Las empresas y compañías también deben realizar sus inversiones para proteger a sus empleados, por ejemplo; el alto consumo de mercurio en el ambiente de trabajo por el uso perenne de los aires acondicionados que a la larga perjudica la salud de sus trabajadores.
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